jueves, 6 de octubre de 2011

Cara y cruz del embarazo adolescente


En 2008, el 11,3 por ciento de los bebés nacidos en la ciudad de Córdoba fueron de madres adolescentes. Según los datos del Registro Civil de la ciudad de Córdoba, de los 23.455 nacimientos anotados, en más de 2.500 casos la madre tenía 19 años o menos.

Esa cifra está 4,5 puntos por debajo del promedio nacional de 2007 (15,8%). Pero sólo basta con examinar estos números por barrio para darse cuenta de que Córdoba es una ciudad de contrastes. Dos ejemplos antagónicos: mientras que en barrio Jardín el embarazo adolescente es de 6,7 por ciento, en Ferreyra es de 46 por ciento.

En el barrio más populoso de la ciudad, Villa El Libertador, hubo 693 mujeres que dieron a luz. Una de cada tres tenía menos de 20 años. El segundo sector con más nacimiento fue Alto Alberdi, un barrio de clase media-baja. Allí el porcentaje de mamás adolescentes fue del 13,3 por ciento.

En algunos casos, el panorama cambia drásticamente con sólo caminar unas cuadras. Mientras que en la zona del Cerro de las Rosas y Urca sólo uno de cada 10 bebés son de madres adolescentes; en Villa Urquiza, ubicado en la otra orilla del río Suquía, la relación es tres de cada 10.

Además, en el primer barrio nacieron 254 bebés en 2008, mientras que en el Cerro hubo 114 nacimientos, con lo cual la cantidad absoluta de hijos de jóvenes mamás es mayor.

Las razones. Seguramente que uno de los factores que influye en estos porcentajes es la edad promedio de los habitantes del barrio. En los barrios viejos hay menos posibilidades de que haya nacimientos de mamás adolescentes. Pero la variable que marca a fondo las diferencias es el nivel socioeconómico de la población.

Para María Mercedes Laje, de la Dirección de Atención Primaria de la Municipalidad y trabajadora social, el embarazo no debería ser una situación problemática, sino una elección consciente y oportuna. "Para ello se necesita estar informado y tener condiciones sociales mínimas", explica. 

Y agrega: "En la actualidad, esta elección sólo puede ser tomada por un rango estrecho de mujeres. Nuestra población tiene diferencias de acceso a la salud y a la educación. Hay desigualdades. Quienes tienen menos posibilidades de acceder a ellas, tienen más riesgos".

Los problemas. El embarazo adolescente se asocia con mayores
tasas de mortalidad para la madre y el niño. Son embarazos de alto riesgo para la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya que hay más probabilidades de que el niño nazca con bajo peso (menos de 2,5 kilogramos) y de que la mujer sufra anemia o hipertensión, entre otros cuadros peligrosos. te. 
Además, en la mayoría de los casos son niños no deseados y la joven mujer no está preparada para ser madre. Estos problemas emocionales pueden afectar el cuidado del niño, antes y después de nacer. A su vez, en muchos casos, la madre debe abandonar la escuela. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) describe el embarazo adolescente como una de las puertas de ingreso a la pobreza.

"Una joven que no está inserta en el sistema productivo y educativo y que no accede a los programas de salud sexual, lógicamente está más expuesta a sufrir un daño", sintetiza Laje.

En los sectores más vulnerables, el acceso a información y a anticonceptivos a través de programas de salud sexual es vital. Laje entiende que el grupo que prevalece en estos programas oficiales es la mujer adulta.

Para la especialista está instalado culturalmente que la sexualidad significa reproducción y que es algo de adultos. "Para los jóvenes no hay muchas posibilidades de acceder a programas de salud sexual, porque no son pensados como sujetos sexuales. Es un tabú", señala.

"Se hace mas énfasis en no quedar embarazada que en disfrutar de la sexualidad. Todavía no hay una promoción de la sexualidad humana como algo sano entre los adolescentes. Se trabaja sobre el daño, las enfermedades y la posibilidad del quedar embarazada", insis

Si una madre tiene menos de 18 años, el riesgo de que su bebé muera en su primer año de vida es un 60 por ciento más grande que el de un infante nacido de una madre de más de 19 años.
 Fuente: http://archivo.lavoz.com.ar/nota.asp?nota

No hay comentarios:

Publicar un comentario